sábado, 4 de junio de 2016

EL ROBLE, LA ORILLA Y UNA CADENA DE ORO


No queda claro si El roble, la orilla y una cadena de oro es una composición autónoma o una adaptación libre de Las tres hermanas de Antov Chejov. En todo caso, esta obra itinerante del grupo Pánico Escénico, escrita por Christian Saldívar y dirigida por Fito Bustamante, nos invita a reflexionar sobre los límites del uso o la adaptación de una obra de teatro. ¿Cuáles son los retos que impone utilizar como referente de creación a un clásico teatral? ¿Cuáles serían las diferencias entre adaptar una obra o utilizarla como un disparador creativo?


Entendemos por adaptación libre a la modificación personal y subjetiva de una obra teatral. Tradicionalmente, el término adaptación ha sido utilizado para designar la transformación de una obra literaria para su uso fílmico o teatral, aunque también existen adaptaciones del cine al teatro y viceversa. Si consideramos que toda adaptación debe regirse por ciertos parámetros establecidos por el género al que se va a transformar la obra primigenia y que el foco de atención se centra en las modificaciones que el texto requiere; por qué llamamos adaptación libre a una creación que se apropia de la historia y/o la idea central de una obra para modificarla a su antojo sin tomar en cuenta el texto y la forma originales.

En Las tres hermanas, Irina ante un comentario de Tusenbach replica: “Usted dice: la vida es hermosa. Sí, pero ¿y si solo lo parece? Para nosotras, tres hermanas, la vida aún no ha sido hermosa, nos ha sofocado como hierba mala…” En El roble, la orilla y una cadena de oro, Irina, Masha y Olga se encuentran después de siete años, pero a pesar del paso del tiempo no existe ningún cambio sustancial en los personajes ni en la atmósfera representada. Las pinceladas que intentan introducirse para otorgarle cierta consistencia a la adaptación son, a penas, anécdotas. El embarazo de Irina, la flemática independencia de Masha, la aparente locura o estoicidad de Olga no son consistentes. Lo único claro es que se cumple el destino que cada hermana presagiaba para sí, cada una conserva su sombra trágica. Así, se conservan la historia y los motivos de la obra original pero se pierde su profunda consistencia discursiva. Todo lo que se dice en El roble, la orilla y una cadena de oro esta sugerido en Las tres hermanas. Estamos ante una perífrasis innecesaria.


Distinto camino es utilizar una obra teatral como un disparador creativo. En este caso los signos serán completamente transmutados para crear una obra inédita, completamente original. Los disparadores creativos actúan en cualquier proceso de creación, todo el tiempo; la diferencia de utilizar grandes obras como disparadores creativos es que con estas se requiere un proceso de interpretación hermenéutica más complejo y profundo. Una adaptación libre debe extender el sentido o ampliar el ámbito de significación de la obra inicial; para ello tiene que seguir ciertos parámetros como cualquier adaptación, debe lograr ser consecuente con la obra original. En el mundo actual la subjetividad en el arte ha llegado a límites espectaculares, se crean obras artísticas al gusto y medida de que cada individuo, sin tener objetivos claros y sin atender a lineamientos. Una adaptación libre, al parecer, no es tan libre como su nombre indica.  

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